Portal de San Miguel (siglos XVII-XVIII)

Nos encontramos ante el portal de San Miguel, por el que se accedía a la villa desde Zaragoza. Probablemente es el portal más antiguo del municipio.

Este portal se diferencia de sus hermanos por ser algo más modesto, pero no por ello menos singular. Se trata de una construcción sobria, que recuerda su carácter defensivo militar. Controlaba la entrada a Quinto desde el Camino Real de Zaragoza a Alcañiz.

El vano bajo la puerta aparece adintelado, mientras que el piso superior, donde se sitúa la capilla, presenta un arco de medio punto al interior que ocupa casi toda la fachada. Este arco se abría en las fiestas del santo para ser venerado por los vecinos, encomendándose a su protección.

La reforma integral llevada a cabo en el año 2010 devolvió el portal a su aspecto original.

Portal de San Roque (siglos XVII-XVIII)

De origen medieval, el portal de San Roque daba acceso a la villa desde el Bajo Aragón, cumpliendo una función defensiva (sus puertas se abrían y cerraban según ordenaba el concejo municipal).

En el piso superior se encuentra la capilla, cubierta con cúpula que se traduce al exterior en forma octogonal, que se remata con una linterna de ladrillo de arcilla.

Presidiendo todo el muro central de la capilla, sobre la hornacina de medio punto que guarda la imagen del santo, en el que encontramos un singular reloj de sol se puede leer una cita bíblica en latín que significa “mis días son como una sombra que pasa”.

Son tres los portales con advocaciones a distintos santos a los que los vecinos confiaban su seguridad: san Roque, san Antón y san Miguel. Todos ellos fueron restaurados integralmente en el año 2010.

Portal de San Antón (siglos XVII-XVIII)

El portal de San Antón se presenta como un bello conjunto homogéneo, en el que se distinguen tres volúmenes de ladrillo encalado que le confieren un marcado carácter popular.

Un arco de medio punto da paso bajo el portal, comunicando el recinto urbano con la huerta a orillas del Ebro. Sobre el primer cuerpo se levanta el cuerpo principal, en el cual se sitúa la capilla, de planta cuadrada y cubierta con cúpula que se traduce en el exterior en volumen cuadrado menor.

Todo el conjunto se corona con linterna para la ubicación de la campana. En el centro del cuerpo principal recientemente se ha abierto una hornacina saliente en la que se puede contemplar al santo protector desde la calle. Al igual que los otros portales, en 2010 sufrió una reforma que permite disfrutarlo en su estado original.

Cada 16 de enero por la noche se celebra la víspera de san Antón, quemando una gran hoguera y merendando en torno a ella.