Nuestro museo ofrece al visitante una experiencia única en España de mirar frente a frente a un conjunto de cuerpos momificados de forma natural y que datan del siglo XVIII y principios del XIX.

No es el único museo del país en el que puede observarse una momia, pero ninguno de ellos expone aquellos cuerpos allí donde fueron inhumados y posteriormente exhumados y cuya momificación carece de medios artificiales, puesto que nos encontramos ante una colección de quince momias de diferentes edades que han permanecido en este excelente estado de conservación únicamente por las condiciones de sequedad y temperatura estable dentro del edificio que sirvió de cementerio.

Datados un total de 1.085 enterramientos entre las cuatro paredes del Piquete, no deja de ser misteriosa la momificación de solamente quince de ellos, todos situados en una zona más o menos próxima entre sí. Como tampoco deja de ser especialmente llamativo el estado de los hábitos franciscanos (en su mayoría) o de los trajes infantiles que permiten observar la indumentaria tradicional que usaban nuestros antepasados hace más de dos siglos.

Además de los restos humanos, completamos la visita con una recopilación de los principales elementos encontrados en las fosas (ataúdes policromados, rosarios, pulseras, botones, agujas, crucifijos, bulas, vinajeras, monedas… hasta una espectacular pila bautismal) así como restos cerámicos anteriores y posteriores a la construcción del edificio.

Podemos asegurar, debido a los materiales encontrados en las fases de excavación, que el origen de Quinto se remonta más allá de dos mil años. El subsuelo del Piquete ha guardado durante todo ese tiempo restos de época íbera, romana y posteriormente restos islámicos, todos ellos previos al edificio que hoy podemos presenciar y que ahora forman parte de la colección expositiva generando una visita amplia y muy completa.

El propio edificio es un museo en el que sus paredes hablan. Expresan el paso de los años y de las diferentes épocas decorativas que lo fueron transformando. Le traslada a la época de mayor sufrimiento del s.XX, la Guerra Civil, puesto que fue el refugio civil además se ser objeto de múltiples bombardeos.

La suma de todo; edificio, restos momificados, restos cerámicos, elementos decorativos y complementos del rito funerario… harán de su visita a nuestro museo de una experiencia única y conmovedora.

RESTOS HUMANOS MOMIFICADOS

En esta sección, conocerá el conjunto de cuerpos momificados de forma natural, que datan del siglo XVIII y principios del XIX, expuestos allí donde fueron inhumados y posteriormente exhumados.

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RESTOS FUNERARIOS Y COMPLEMENTOS

Además de los cuerpos momificados, en esta sección descubrirá los restos funerarios y complementos del rito funerario que fueron encontrados junto a ellos, incluyendo indumentaria tradicional.

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RESTOS ARQUEOLÓGICOS CERÁMICOS

También encontrará una recopilación de restos cerámicos decorativos anteriores y posteriores a la construcción del edificio, generando una visita amplia y muy completa.

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