El Piquete. Antigua iglesia de la Asunción. S.XV. Estilo gótico-mudéjar.
Se trata de una iglesia de comienzos del siglo XV atribuida al maestro Mahoma Ramí, arquitecto de Benedicto XIII (el Papa Luna), que ha experimentado ampliaciones y transformaciones en épocas posteriores. En su advocación original estaba dedicada a Santa María, y posteriormente a la Asunción de la Virgen. Su ubicación en el Cerro de la Corona y su torre, han supuesto que popularmente sea conocida como iglesia de ”El Piquete”.
Durante la Guerra Civil española (1936-1939) sirvió de punto de observación, defensa, refugio de la población civil y de combate. Como consecuencia sufrió casi total devastación. Especialmente dañada resultó la cara oeste de la torre. Tras la guerra, se optó por construir una nueva iglesia parroquial en la parte baja del pueblo.
Tras la desacralización de la iglesia tuvo varios usos. Principalmente fue ocupada como almacén de grano en los años sesenta. Por tanto, no ha estado abierta al uso público desde los años cincuenta hasta noviembre de 2017 cuando, finalizada la fase XIII de restauración, vuelve a la vida como espacio sociocultural.
En 1982 fue incoado expediente de declaración como monumento histórico artístico. A partir de 1983 se empezaron a llevar a cabo varias fases de actuación sobre la iglesia, iniciadas con la restauración estructural del edificio, la torre y su chapitel y las cubiertas.
En 1996 el Ayuntamiento de Quinto en colaboración con la Diputación Provincial de Zaragoza comenzó la renovación de las fachadas, según proyecto de los arquitectos Carlos García Toledo y Javier Peña Gonzalvo, concluyendo en 2003. Este largo proceso restaurador ha devuelto al exterior de la iglesia su original belleza y esplendor.
A partir de ese año, los trabajos se centran en el interior, actuando en el desescombro y limpieza de los ánditos, restauración de ventanales interiores y suelo.
Son, precisamente los trabajos de renovación del pavimento del año 2011, los que muestran a la luz los enterramientos momificados del S.XVIII que ya se conocen como “las momias de Quinto”. Desde entonces, y hasta finales del año 2016, los trabajos en la parte interna no se retoman, llevándose a cabo en el último trimestre del mismo, las últimas fases de arqueología en la nave central.
El 11 de noviembre de 2017, tras cinco meses de trabajo en su interior, que le devuelve las mínimas condiciones de uso (instalación de sistema de iluminación, aseos, pavimento…) reabre al uso público con un amplio programa de actividades al que asisten más de 2.500 vecinos a lo largo del fin de semana.
Poco después vuelve a tomar un descanso para reconvertirse en el primer museo de momias de España, que se abre en el año 2018.